El piano siempre fue mi segunda voz, la forma en que lograba comunicarme con el mundo y conmigo mismo. Grabé mi primer disco a los 21 años y ya no pude parar.
He grabado más de treinta discos. Tuve la fortuna de tocar con infinidad de músicos y aprender de todos ellos y ellas. Formé parte de la banda Mägo de Oz durante 13 años, con quienes viaje por el mundo y gané tres discos de oro. Recientemente tuve el placer de preparar una pieza que sonó en la apertura del concierto de Manuel Carrasco, en el Santiago Bernabeu.
Ahora, como docente, trato de transmitir el respeto por el instrumento a mis estudiantes, el amor por la música y su inmenso poder para hacernos mejores.